Hoy os traigo un breve acercamiento a mi práctica en el aula en cuando al aprendizaje cooperativo que, como sabéis, aporta unos resultados muy positivos al grupo-clase, aunque no siempre es fácil llevarlo a cabo.
Si puedo decir que he usado estrategias de cooperativo en clase, pero tambien menos de las que me gustaría. Por suerte o por desgracia, hay muchas novedades en cuanto a técnicas y estrategias de aprendizaje, y es imposible llegar a todas y mucho menos hacerlas perfectamente. Al final, hay que elegir por unas sobre otras. Es una cuestión de tiempo.
En mi caso, el uso de Aprendizaje Cooperativo tiene lugar dentro de la Gamificación que desarrollo con mis alumnos (explicada en entradas anteriores: Mi gamificación ) dentro de retos en los que los alumnos tienen que llegar a acuerdos, elegir respuestas, represenantes...
Dentro de técnicas específicas de Ap. Cooperativo, me quedo con el 1-2-4, ya que considero que aúna muchas cualidades del Cooperativo. Esta actividad consiste en que primero mandas un ejercico-tarea a lo alumnos. Una vez que lo han acabado, se corrigen en parejas, teniendo que opinar, ver posibles fallos del otro, decidir porqué una opción puede ser mejor que otra.. Para finalmente hacer esa corrección en un grupo mayor de alumnos.
Como todo en la vida, tiene sus cosas buenas y malas. Por destacar un aspecto negativo de esta técnica es que puede que en el grupo haya un líder que haga que todos los demás se fien ciegamente de él, "renunciando" a sus propias habilidades. Por este motivo es más que recomendable el rotar los grupos de trabajo durante el curso.
En mi caso, mis alumnos cambian de lugar cada mes. Esto hace que acaben trabajando todos con todos. Sin embargo, para ciertas actividades (como las que forman parte de mi Gamificación) es necesario que los grupos sean los mismos durante todo el año. Encontrar el equilibrio se antoja clave.
La escuela acaba siendo un microuniverso donde las relaciones entre todos los astros es fundamental para el buen funcionamiento.
Cada docente puede "dominar" un aspecto concreto de la enseñanza: la ley, una asignatura, la infinidad de papeleo, las TICs, las nuevas metodologías, el llegar mejor a los alumnos... Por ello, si queremos ser docentes de calidad tenemos la obligación de hacer que nuestras aulas sean espacios de intercambios de experiencias. Atrás quedan los tiempos en los que cada docente hacía lo que quería en su aula. Ahora hay que salir de ella, estar en reciclaje constante, en aprendizaje constante.
El COVID-19 es un ejemplo perfecto para esta idea. Sin la ayuda entre todos los profes del claustro, "sobrevivir" al teletrabajo habría sido una misión imposible. Ayuda para edición de videos, documentos Google, el Classroom... Sin la aportación de TODOS habría sido un desastre de trimestre.
Aquí, mi ClautroBitmoji.
Gracias a todos, hemos podido acabar el curso orgullosos de nuestro trabajo. #TodosomosMás
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